Testimonio 41

«Entre el día en que por primera vez hablé con Ana  Laura y el día en que comenzamos a trabajar en la demanda de divorcio pasaron varios meses. Cuando recibí de su parte el panorama de acciones que podíamos emprender para salir de mi etapa de mujer casada de una forma ordenada y segura no me sentía lista para dar el primer paso. […]»