Biografía

ANA LAURA DÍAZ ABOGADA

Ana Laura tiene 50 años, nace en buenos aires en el seno de una familia que vio a su hija crecer y ser una abogada de la Universidad de Buenos Aires, consciente y apasionada.

Su primer desafío fue la procuración. Fue casi una autodidacta en el tema, a pura exploración,
voluntad y curiosidad, logró un expertise entusiasta, caminando y observando. El abogado que procura, logra una escuela ardua que forma el carácter.

Transitó diversas disciplinas del derecho como quiebras, asesorando a la sindicatura concursal antes de la reforma de 1996 y luego asesorando a quienes afrontaban procesos falenciales.

Con las quiebras llegarían los temas derivados de las quiebras, cuestiones laborales, de familia.

En el año 1996 fue parte de la segunda promoción del curso de mediación de la Universidad Austral.

Luego llegó la docencia ad honorem en la Universidad de Buenos Aires Facultad de Derecho en la materia derecho procesal civil y comercial. Fue su forma de agradecer y devolver a la Universidad Pública todo lo que le dio pues fue su escuela.

Ana Laura tiene 50 años, nace en buenos aires en el seno de una familia que vio a su hija crecer y ser una abogada de la Universidad de Buenos Aires, consciente y apasionada.

Su primer desafío fue la procuración. Fue casi una autodidacta en el tema, a pura exploración,
voluntad y curiosidad, logró un expertise entusiasta, caminando y observando. El abogado que procura, logra una escuela ardua que forma el carácter.

Así sumó la fortaleza y la templanza y fue mamá en 2004 nació Lautaro y en 2010, Alejo.

Desde que ejerce, ha comprendido que fue lo que la llevó a estudiar abogacía en un país en el que sistemáticamente se viola la ley. El derecho ha sido el punto de partida para interpelarnos como seres humanos. ¿Quién uno es, qué quiere hacer realmente y para qué?

Y llegó Rupturas Inteligentes.
Los valores humanos hacen la diferencia, pues trascienden la tarea y crean un vínculo.

La gente llega con un problema jurídico y su labor se dirige a verlo y analizarlo de manera integral, no solo en lo estrictamente legal.

Desde Rupturas Inteligentes, surge la traza de la reflexión constante y el enfoque puesto en el cliente, no en el mero expediente. Determinar qué hay detrás de ese problema, cómo encararlo juntos acompañando el proceso.

Este proceso otorga las mejores herramientas que quedan en poder de la persona para afrontar los desafíos que la vida le depare en el futuro.

Luego de transitar este camino juntos, la persona no será la misma porque habrá crecido en todos los sentidos.

Hay mucha labor interdisciplinaria y para ello cuenta con una Red de Profesionales Confiables que la acompaña. Profesionales que ha consultado personalmente y que trabajan a conciencia y en forma responsable.

Transitó diversas disciplinas del derecho como quiebras, asesorando a la sindicatura concursal antes de la reforma de 1996 y luego asesorando a quienes afrontaban procesos falenciales.

Con las quiebras llegarían los temas derivados de las quiebras, cuestiones laborales, de familia.

En el año 1996 fue parte de la segunda promoción del curso de mediación de la Universidad Austral.

Luego llegó la docencia ad honorem en la Universidad de Buenos Aires Facultad de Derecho en la materia derecho procesal civil y comercial. Fue su forma de agradecer y devolver a la Universidad Pública todo lo que le dio pues fue su escuela.

Así sumó la fortaleza y la templanza y fue mamá en 2004 nació Lautaro y en 2010, Alejo.

Desde que ejerce, ha comprendido que fue lo que la llevó a estudiar abogacía en un país en el que sistemáticamente se viola la ley. El derecho ha sido el punto de partida para interpelarnos como seres humanos. ¿Quién uno es, qué quiere hacer realmente y para qué?

Y llegó Rupturas Inteligentes.
Los valores humanos hacen la diferencia, pues trascienden la tarea y crean un vínculo.

La gente llega con un problema jurídico y su labor se dirige a verlo y analizarlo de manera integral, no solo en lo estrictamente legal.

Desde Rupturas Inteligentes, surge la traza de la reflexión constante y el enfoque puesto en el cliente, no en el mero expediente. Determinar qué hay detrás de ese problema, cómo encararlo juntos acompañando el proceso.

Este proceso otorga las mejores herramientas que quedan en poder de la persona para afrontar los desafíos que la vida le depare en el futuro.

Luego de transitar este camino juntos, la persona no será la misma porque habrá crecido en todos los sentidos.

Hay mucha labor interdisciplinaria y para ello cuenta con una Red de Profesionales Confiables que la acompaña. Profesionales que ha consultado personalmente y que trabajan a conciencia y en forma responsable.