Parejas / Familias
Conflictos de Pareja y Familia:
- Cuando en la pareja uno de los dos no quiere seguir, mucho no se puede hacer.
- El enfrentar, el resistir la decisión del otro, normalmente le confirma que su decisión fue la correcta.
- El momento en que se exterioriza la decisión de separarse nada tiene que ver con el momento en que comenzó a gestarse. Ya seguramente se han dado señales que a veces uno no está dispuesto a ver.
- Cada uno debe hacerse cargo de lo que le pasa. Echar culpas no ayuda.
- En lugar de tratar de convencer al otro propongo mirar para adentro, mirar hacia uno mismo. ¿Qué pasa que no puedo respetar la decisión del otro?
- ¿Por qué no puedo hacerlo?
- ¿Qué otras cosas que me dijo no escuché o no respeté?
- ¿Cuánto hace qué pasa?
- Si quiero a la otra persona, ¿no debería querer lo mejor para él/ella?
- ¿Soy lo mejor para él/ella? ¿Desde donde respondo desde el ego herido o desde mi profundo conocimiento de el/ella?
- ¿Cómo estoy yo en esta situación? ¿Puedo ser feliz reteniendo a alguien donde no quiere estar?
- Y si lo hago, ¿puedo yo ser feliz con alguien que no lo es?
- Si hay hijos… ¿cómo repercute esto en la familia?
- Los hijos son los encargados de mostrar situaciones que no queremos ver.
Estas preguntas solo pueden hacerse cuando uno ha comenzado a ver la separación como la culminación de un proceso de alejamiento paulatino.
Es a partir de allí que pueden verse las señales que antes no se percibían.
Testimonio de Cliente:
“Cuando conocí a la Dra. Ana Laura Díaz, estaba en el peor momento de mi vida. Pensé que todo lo peor había pasado.. Un gran logro y hoy hablo muy feliz y estoy orgulloso de ser el Papá de «B».
Ana me atendió, estaba muy asustado, discutimos con la mamá de mi hijo y cuando llegue de trabajar no pude ver mas mi hijo desde ese momento y solo dios sabia cuando lo volvería a ver. Pasaron casi 6 meses sin ver a mi hijo. Hoy soy un papá feliz presente con la tenencia, crianza y educación compartida con su mamá 50% cada uno.
La Dra Ana Laura me contuvo durante todo ese tiempo con su paciencia y comprensión que la caracteriza.
Junto a ella conocí y formamos un grupo excelente la licenciada Abigail Rapaport los tres formamos un equipo y un ejército imbatible hoy seguimos juntos luchando aun por cuestiones ya no afectivas por la ausencia de «B» si no por seguir aprendiendo cada día mas sobre la educación y la crianza de mi hijo. Lo peor y lo mejor para mi principalmente y para mi hijo después.
«B» no estaba en casa. Ana me ayudó a tener un encuentro con el que no fue el mejor. Después sin saber llegar mas de 5 meses sin lograr ver ni escuchar a mi hijo. Sin poder jugar con el. Era importante y sigue siendo importante ESCUCHAR pensar después actuar. Aprendí a escuchar, recuerdo la primer reunión 2hs. 45 minutos. De puro llanto mío de contención de Ana. Despacio muy lento fuimos arreglando cada uno de esos puntos. Primero los míos para lograr los objetivos del reencuentro con «B».
Llegó el divorcio, cuando nos divorciamos vemos al otro como un oponente, pero Ana logró hacerme comprender que no es un oponente o un problema. Me explicó y me ayudó a entender que simplemente mi ex mujer es la mamá de mi hijo, tan solo y simple como eso…
Finalmente Ana después de largas charlas reuniones, llamados telefónicos en la semana sin límite horarios y hasta fines de semana explicándome cada pasito que dábamos y porque lo dábamos tan lento. Convengamos que hoy día no es un clásico conseguir una abogado/a con resoluciones rápida y sin conflictos. La mayoría crea conflictos/problemas. Ana da tranquilidad explicación y soluciones rápidas. Cambios positivos y muy buenos resultados!
A casi dos años del conflicto con mi ex mujer la resolución fue más fácil de la mano de Ana escuchando primero, pensando y después dar la respuesta, palabras de Ana «si tiene que ser , va ser» si no es porque no tenía que ser, se necesitaba tiempo…
Hoy visito y comparto los momentos más bellos de mi vida con mi hijo. Como comenté no solo tengo la crianza y educación. Logramos régimen de visita justo y compartido con su mamá una cuota alimentaria justa acorde a mi economía, la cual nunca es lo pactado como papá siempre damos más para nuestros hijos, logré divorciarme, rápidamente.
Y logre tener una segunda oportunidad para ser feliz junto a mi hijo y compartirlo con él. Y lo más lindo. Poder contarlo y decir gracias Dios gracias al universo Gracias Ana Laura Díaz gracias estudio Rupturas Inteligentes. Eternamente agradecido.»
Leonardo Jose Dura